martes, marzo 31, 2015

FLORÍN.
...Hoy  quieres a  la  mujer  de carne y hueso; la quieres con toda tu alma y todos tus sentidos, y te da miedo quererla así porque no la conoces. ¿Quién es Sirena?, nada sabes.
RICARDO.
Ni me importa.
FLORÍN.
Palabras.  Pero tus  sentimientos acabarán  por  arrollarte, y  ese  día  querrás saber. Sólo te  deseo, Ricardo,  que lo  que  entonces encuentres sea  digno  del amor que pones en ello.
RICARDO.
Gracias, don Florín. Pero Sirena es una deliciosa mentira que no estoy dispuesto a cambiar por ninguna verdad.

"La sirena varada". Casona.

domingo, marzo 29, 2015

La perspectiva es aquello de lo que carecemos cuando miramos demasiado cerca unos hechos.  Y conforme nos alejamos nos permite distinguir mejor las ramas del bosque.
La perspectiva me lleva a observar los caminos que no deseo transitar,  a no transportar los dramas que no me pertenecen.
Y,  de repente,  camino ligera. Aliviada.

Nada como la perspectiva. 

miércoles, marzo 25, 2015

Y un día te das cuenta

Y un día te das cuenta de que habrá una salida.  No porque te lo cuenten tus recuerdos o tus amigos,  sino porque lo vives, lo sientes.  Te das cuenta de que todo salió horriblemente mal,  que todos os equivocasteis  de alguna manera,  pero casi nadie actuó de mal fe.

Y aprendes de aquello que te equivocaste.  Y reconoces tus errores.

 A veces las historias no salen mejor porque realmente no era posible que salieran bien. Porque os queréis pero no hay manera de que las piezas encajen,  porque un círculo no cabe en un espacio de un cuadrado.

Y un día te das cuenta de que,  pese a todo,  existieron momentos preciosos que atesorarás en tu memoria: porque os gustó cómo os quisisteis y les seguirás queriendo.  Hay emociones que nunca desaparecen. Hay experiencias que dejan una huella indeleble en una vida y los momentos hermosos de esta relación son de ese tipo.

Y ese día te das cuenta de que eres deseable,  incluso puede que ya deseada; de que puedes reírte hasta las lágrimas ,  aunque a ratos sólo  llores sin carcajadas.  Que sólo tienes una vida,  que es tu responsabilidad mirar hacia delante.

Porque ser feliz es posible después de este duelo,  que aún no ha pasado pero sientes que pasará .  Y no te conformarás con menos.

viernes, marzo 13, 2015

El poder del perdón

Crecí en una familia con ciertas deficiencias.  Todas las tienen.  Concretamente en la mía todo estaba permitido : se podía gritar,  pegar,  montar pollos, dejar de hablar a alguien. Recuerdo que un día mi padre me amenazó de muerte a la salida de un juzgado por nuestra  custodia.  Mi madre vivía en una montaña rusa perpetua emocional.   Crecí en territorio comanche hasta que me marché de casa.  
La excusa de todo era sencilla: si estás pasándolo mal todo se justifica. 
Por tanto crecí con una habilidad tremenda para predecir los problemas,  para ponerme en la piel de los demás,  con un sentido de alerta que me cuesta mucho desactivar y sin ningún  límite.  Porque todo está permitido si el otro está  mal. 
Naturalmente tuve que aprender que eso no es cierto. Pero lo aprendí en mi sentido: yo no puedo hacer lo que quiera si estoy mal. El otro sentido se me escapaba,  porque poseía una gran capacidad para ponerme en la piel de los demás y justificar casi cualquier acción mientras una pequeña vocecita interna me decía que me hacían daño. 
Es horrible esa sensación,  saber que el otro te está dañando pero ser incapaz de marcharte.  
Mi capacidad de perdón era infinita,  como mi lista de agravios,  que iba olvidando lentamente. 
Pero ya no.  Desde hace un tiempo muchas cuestiones han cambiado en mi vida.  He dejado actividades que me dañaban,  intento rodearme sólo  de personas que me hacen feliz. Elijo yo.
A veces es doloroso,  porque elegir perdonar o no hacerlo supone una toma de conciencia dura. Y porque dejar marchar a gente que ya no tiene crédito ilimitado en sus acciones también es una pérdida. 
Y así ando.  De pérdidas y duelos. 
Pero esta vez sé que son para mejor. 

lunes, marzo 09, 2015

Resulta que hay gente que llama a la puerta de la tienda para ayudar a recoger y a llenarla de nuevo. 

jueves, marzo 05, 2015

En oferta


- Llegas tarde.
Mi voz ronca,  al fondo,  le despierta de su ensoñación.  Ve trastos inservibles a lo largo de la tienda mientras que el eco de la estancia vacía resuena en su cabeza.  Toso por el polvo.
- hace tiempo que se marcharon.  Ya no queda nada.
Efectivamente,  la tienda parecía haber albergado las  últimas novedades del mercado.  Todavía quedaban carteles brillantes y algún jiron  de ropa por el que probablemente se hubieran peleado algunos clientes.
-pero no se supone que aquí se intercambian prendas?
-esa era la operativa establecida -  dije - Pero ya sabemos como son las cosas.  Uno comienza con una idea y luego es libre de cambiar de opinión.  O puede callarse que realmente no  tiene intención de dar nada a cambio.  Y así fue.  Esta última temporada vinieron muchas personas,  seleccionaron lo más llamativo.  Se lo  llevaron.  Se lo quedaron. Y la tienda está vacía porque no dejaron nada.  Todos lo sintieron mucho.  Todos lo  agradecen,  dicen que se llevaron buenas prendas.  Que les ayudará en su evolución personal. Pero la tienda se ha quedado vacía.
- y la  tienda?
- todos desean que se reabra,  solo hay que sobreponerse un poco. Me animan a reabrir,  dicen que no es para tanto.  Las cosas son así.

Las cosas son  así.  Eso pienso mientras friego,  busco nuevas existencias y observó mis manos,  que volverán a creer.  Porque siempre sucede.  Sólo espero saber cuando abriremos de nuevo,  con la esperanza de que la próxima vez,  al menos,  sea diferente.

"Esto debería haberme servido de aviso". La imagen de un ser bebiendose la sangre y relamiendo un corazón antes de tirarlo me viene a la mente.