En las películas existe siempre un momento llamado "plot point" o "punto de giro", en el que el protagonista sufre una transformación. Tras muchas penurias o muchas alegrías, es consciente de que debe modificar su vida de alguna manera, puesto que en el último instante aparece un salvador o un amigo que le ayuda a saltar del coche en llamas justo antes de que caiga por el precipicio, le aporta el dato que estaba buscando para encontrar al culpable, le muestra lo equivocado que andaba por aquel camino en el que se encontraba. Esto es , en el lenguaje de nuestras abuelas, "que no todo siempre es malo" o aquello de "tras la tempestad siempre viene la calma".
Me encuentro en uno de esos puntos de giro, y no veo por ningún lado al amigo o al salvador para que me rescaten. Quizá esto no es una película.
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