Ella me sube, me baja, me exaspera, me enfada, me levanta, me acaricia. Ella sabe leerme mucho antes de que yo misma lo haga. Me conduce despacio y deprisa. Nunca sé qué viene a continuación. Cuando me acelero, me para. Cuando estoy relajada, me tensa.
Ella está en todas partes, pero en ninguna.
Ayer me puse totalmente en sus manos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario