Tengo un corazón insatisfecho, que a ratos devora todo aquello que construyo para deshacerlo, para masticarlo lentamente. Un agujero negro que absorbe todo aquello que se acerca. Una mente que considera insuficiente todos aquellos estímulos que recibe, todas aquellas creaciones que lee, todas aquellas vidas que vive, todos aquellos hechos que recuerda.
Nunca es demasiado, nunca es suficiente... Este deseo mío inagotable de nuevas cosas que a veces me agota en su ansia irrefrenable de experiencias.
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