lunes, marzo 28, 2011

8 años aquí.
Quién me lo iba a decir.

Lo celebro yéndome a mi primera boda entre dos mujeres, que son precisamente las personas con las que he compartido más en los últimos dos años.

domingo, marzo 20, 2011


Darse un poco de tiempo para pensar en qué hacer con el tiempo, con las ganas, con lo que se desea hacer. Darse tiempo para elaborar.

Ahora.

martes, marzo 15, 2011

755 entradas y sumando, próximamente 8 años por aquí.

Tengo 33 años, camino de los 34. Tengo una carrera profesional que a ratos aborrezco y a ratos me encanta. Tengo una casa. Una gata. Una vida sexual divertida. Un pasado con mucnas cosas duras que superé. Un futuro grande por delante (si la salud acompaña). Muchos amigos con los que seguir haciendo locuras. Tengo risas. Tengo una voz bonita y creativivdad que me rescata de los momentos muy malos. Tengo un background envidiable. Tengo, tengo, tengo...
No tengo mucho dinero. Pero tengo dos proyectos musicales, tres activistas y demasiado poco tiempo para dedicárselo a mi ocio.
Tengo 4 guitarras...

Me gusta aquello en lo que me he convertido. Me encanta.

Y sí, lo digo, por qué no. Soy feliz.

viernes, marzo 11, 2011



Y tocar con un proyecto nuevo, grabar en el primer ensayo.

miércoles, marzo 09, 2011

Es tan solo un instante, una risa imperceptiblemente más alta. Es el momento en el que te captura, en el que te sorprende, en el que la ilusión, el inicio, las promesas, el futuro se acercan.
Ha pasado un segundo pero ya nada vuelve a ser como era el segundo anterior.

Y una musita "mierda", entre dientes, porque continúa el ciclo de la historia en su punto inicial. "Mierda", porque vuelve de nuevo al origen.

Han saltado las señales de alerta.

Y esa maldita sonrisa vuelve a estar presente.

Mierda.

lunes, marzo 07, 2011

A veces es todo tan sencillo como poner la maraña de pensamientos en una balanza.
Me pesa, me aporta, me da, me quita, aprendo, olvido, crezco, me duele, gano, pierdo, ayudo, me carga, pienso, me estresa, me conduce hacia algún lugar en el que deseo estar, no tengo tan claro donde me lleva, puedo sustituir esto por algo diferente, no puedo cambiarlo, tiene consecuencias, no las tiene, me afecta en otros aspectos, no lo hace...

Así que la balanza se inclina hacia un lugar, todo se ordena y la solución aparece como por arte de magia.

Esta vez, con la solución ante mí, me doy cuenta de por qué no quería conocerla.