sábado, enero 31, 2009

Con la adrenalina por la nubes, 160 pulsaciones por minuto y a las 4:25 a punto de liarme a gritos. Buscando algo contundente en el cuarto, un cuchillo jamonero, aunque realmente lo que requiere esta situación es una pistola. Porque he creído oír pasos en el salón. Y no sé si encender la luz, no encenderla, llamar a mis compañeras de piso, no despertarlas, porque sería peligroso si realmente hay alguien en el salón.
Decido finalmente dar la luz del cuarto y sujetar la puerta, por si hay alguien al otro lado, mientras mi gata ronronea felizmente. Llamo a A con el móvil, que sale a rescatarme y vemos que no hay nadie en el salón, nadie en el baño, en la cocina.

Que nadie se ha colado por la ventana de la terraza, aprovechando los andamios de las reformas, como sucedió hace unas noches. Que en pleno ataque de tos debí de molestar en mi camino al baño a un merodeador nocturno, que dejó la ventana de la terraza abierta como señal inequívoca de su visita inesperada.

viernes, enero 30, 2009

Possession, Sarah McLachlan

En el album “Fumbling Towards Ecstasy”, Sarah McLachlan incluyó esta canción, inspirada en las aterradoras cartas de un acosador, Uwe Vandrei. Toda la letra de “Possession” gira en torno a la obsesión de un enfermo hacia la cantante. Vandrei, cuando se publicó el disco, llevó a los tribunales a Sarah por plagio. Un juicio que nunca llegó a celebrarse porque el acosador se suicidó.
Una historia escalofriante de una canción más conocida en nuestro país por la versión con bombo para las pistas de baile. Pero que cada vez que la escucho cantada por Sarah McLachlan, con esa voz estremecida, asustada, entregada, hace que brillen mis ojos.

(Dejo el enlace, porque YouTube tiene cancelada la inserción)
Possession

Listen as the wind blows
from across the great divide,
Voices trapped in yearning,
memories trapped in time,
The night is my companion
and solitude my guide,
Would I spend forever here
and not be satisfied?

And I would be the one
to hold you down,
kiss you so hard,
I'll take your breath away
and after I'd wipe away the tears,
Just close your eyes dear

Through this world I've stumbled
so many times betrayed,
Trying to find an honest word,
to find the truth enslaved,
Oh you speak to me in riddles
and you speak to me in rhyme
My body aches to breathe your breath,
you words keep me alive,

And I would be the one
to hold you down,
kiss you so hard,
I'll take your breath away
and after I'd wipe away the tears,
Just close your eyes dear

Into this night I wander,
it's morning that I dread,
Another day of knowing of
the path I fear to tread,
Oh into the sea of waking dreams
I follow without pride,
Nothing stands between us here
and I won't be denied

And I would be the one
to hold you down,
kiss you so hard,
I'll take your breath away
and after I'd wipe away the tears,
Just close your eyes dear

jueves, enero 29, 2009

Preparar la ropa sobre la cama. Ducharme, perfumarme, crema hidratante. Cuidar los últimos retoques. Extender las medias sobre mis piernas despacio, acariciando la piel, pensando en el momento en el que las quitaremos de manera precipitada. Maquillarme ante el espejo, buscando la sonrisa adecuada, el color perfecto.
Y esta nueva mujer ante el espejo, desconocida para mí en estos últimos 31 años de mi vida, me saluda tranquila. Y condenadamente sexy.

martes, enero 27, 2009

Entras y sales. Y juegas. Y sabes. Y siempre queda alguna sorpresa escondida en alguna esquina. En esta sensación de parálisis psicológico, de control que dejas, tomas, retomas a tu antojo.
Quieres que deje de pensar tanto. Nunca supe dejar de pensar, ni siquiera en silencio, ni siquiera despacio.
Pero lo estoy haciendo.

Dejarse caer es un ejercicio de honestidad, confianza y respeto. Muéstrame qué debo hacer ahora.

lunes, enero 26, 2009

Jugar mancha.
Y sentir duele.
Como diría un famoso anuncio de detergente, los niños deben mancharse, porque deben jugar.
Como me digo en este momento, me cagoenlaputamadre que me hace sentir, porque duele más de lo que esperaba.

Pero siento, analizo, creo, crezco, descubro y, aunque te empeñes en adjudicarte los méritos, todo eso lo he hecho yo sola. Y lo seguiré haciendo sin ti.

domingo, enero 25, 2009

Ausencias.

El silencio como respuesta
es una respuesta
también tiene sus consecuencias
como cualquier pared desnuda
fría, seca, vacía.

Las ausencias se prolongan
hasta el último recuerdo
tras el que se apagan
sin huellas

¿deseas convivir con mi ausencia?

desconexiones y otras limitaciones
físicas
de la piel que teclea pero que no
huele
no acaricia
no muerde
no siente
y la entrega a distancia
en cómodos plazos
en cómodos fascículos bien ordenados
para mí no funciona.
Quizá lo habías olvidado.
Quizá quieras pensarlo
dormirlo
agotarlo.

¿podrías convivir con mi ausencia?
¿deseas convivir con mi ausencia?
¿piensas convivir con mi ausencia?
¿esperas convivir con mi ausencia?
Porque se apagan las huellas...

sábado, enero 24, 2009

Por si alguien tiene curiosidad.

Uno de los mejores conciertos que hemos dado: por la gente, por la sala, por la despedida.
Pese a la voz ronca, el miedo inicial a quedarme sin voz. Pero una vez caliente, el esfuerzo sin problema,los aplausos, los abrazos del último momento.

Una despedida preciosa para Guille, Dani y Paco, mis compañeros de penurias y alegrías los últimos años. Se cierra una etapa en la que he aprendido, he soñado, he crecido. No sería quien soy sin vosotros, chicos. Os quiero.

El nuevo grupo comienza su andadura y en breves meses comenzaremos a tocar.

viernes, enero 23, 2009

“Tengo el corazón lleno de moscas que se mueven”
Y unas horas por delante antes de un concierto.

Toda la mañana inquieta ante la pantalla del ordenador en el trabajo, carraspeando, murmurando melodías para saber si llegaría al tono con los restos de virus de gripe en mi cuerpo. Decidiendo la cancelación o no (nos la jugamos, chicos). Y una vez tomada la decisión, nervios, muchos nervios, en este concierto de despedida de los miembros de la banda, este concierto de bienvenida de los nuevos miembros de la banda.
En esta nueva vida tan llena de cambios, de emociones, de pertenencias...

En casa: la corbata, la camisa, la guitarra.

Estado de ánimo: exultante.

jueves, enero 22, 2009

Siempre quise ser Beth Gibbons para poder cantar esta canción, para poder cantarla así.

martes, enero 20, 2009

Disfrutando activamente de mi gripe, de mis mocos, de mi alegre dolor de cabeza y de garganta... Con un concierto en ¡tres días!

Recordando el padrenuestro por si hay alguien en los cielos santificando algunos milagros.

domingo, enero 18, 2009

Mi compañera de piso en la asociación que trabaja:

- M. méteme tu pene driver en mi ordenador para pasarme los ficheros. ¿Por qué os reís todos?

viernes, enero 16, 2009

FUE UNA ESPERA interminable. No sé cuánto tiempo pasó en los relojes, de ese tiempo anónimo y universal de los relojes, que es ajeno a nuestros sentimientos, a nuestros destinos, a la formación o al derrumbe de un amor, a la espera de una muerte. Pero de mi propio tiempo fue una cantidad inmensa y complicada, lleno de cosas y vueltas atrás, un río oscuro y tumultuoso a veces, y a veces extrañamente calmo y casi mar inmóvil y perpetuo donde María y yo estábamos frente a frente contemplándonos estáticamente, y otras veces volvía a ser río y nos arrastraba como en un sueño a tiempos de infancia y yo la veía correr desenfrenadamente en su caballo, con los cabellos al viento y los ojos alucinados, y yo me veía en mi pueblo del sur, en mi pieza de enfermo, con la cara pegada al vidrio de la ventana, mirando la nieve con ojos también alucinados. Y era como si los dos hubiéramos estado viviendo en pasadizos o túneles paralelos, sin saber que íbamos el uno al lado del otro, como almas semejantes en tiempos semejantes, para encontrarnos al fin de esos pasadizos, delante de una escena pintada por mí, como clave destinanda a ella sola, como un secreto anuncio de que ya estaba yo allí y que los pasadizos se habían por fin unido y que la hora de encuentro había llegado.
¡La hora de encuentro había llegado! Pero ¿realmente los pasadizos se habían unido y nuestras almas se habían comunicado? ¡Qué estúpida ilusión mía había sido todo esto! No, los pasadizos seguían paralelos como antes, aunque ahora el muro que los separaba fuera como un muro de vidrio y yo pudiese verla a María como una figura silenciosa e intocable... No, ni siquiera ese muro era siempre así: a veces volvía a ser de piedra negra y entonces yo no sabía qué pasaba del otro lado, qué era de ella en esos intervalos anónimos, qué extraños sucesos acontecían; y hasta pensaba que en esos momentos su rostro cambiaba y que una mueca de burla lo deformaba y que quizá había risas cruzadas con otro y que toda la historia de los pasadizos era una ridícula invención o creencia mía y que en todo caso había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío, el túnel en que había transcurrido mi infancia, mi juventud, toda mi vida. Y en uno de esos trozos transparentes del muro de piedra yo había visto a esta muchacha y había creído ingenuamente que venía por otro túnel paralelo al mío, cuando en realidad pertenecía al ancho mundo, al mundo sin límites de los que no viven en túneles; y quizá se había acercado por curiosidad a una de mis extrañas ventanas y había entrevisto el espectáculo de mi insalvable soledad, o le había intrigado el lenguaje mudo, la clave de mi cuadro. Y entonces, mientras yo avanzaba siempre por mi pasadizo, ella vivía afuera su vida normal, la vida agitada que llevan esas gentes que viven afuera, esa vida curiosa y absurda en que hay bailes y fiestas y alegría y frivolidad. Y a veces sucedía que cuando yo pasaba frente a una de mis ventanas ella estaba esperándome muda y ansiosa (¿por qué esperándome? ¿y por qué muda y ansiosa?); pero a veces sucedía que ella no llegaba a tiempo o se olvidaba de este pobre ser encajonado, y entonces yo, con la cara apretada contra el muro de vidrio, la veía a lo lejos sonreír o bailar despreocupadamente o, lo que era peor, no la veía en absoluto y la imaginaba en lugares inaccesibles o torpes. Y entonces sentía que mi destino era infinitamente más solitario de lo que había imaginado.

Mi pasaje favorito, de mi novela favorita "El Túnel" de Ernesto Sábato.

jueves, enero 15, 2009

culpa.

(Del lat. culpa).

1. f. Imputación a alguien de una determinada acción como consecuencia de su conducta. Tu tienes la culpa de lo sucedido.

2. f. Hecho de ser causante de algo. La cosecha se arruinó por culpa de la lluvia.

3. f. Der. Omisión de la diligencia exigible a alguien, que implica que el hecho injusto o dañoso resultante motive su responsabilidad civil o penal.

4. f. Psicol. Acción u omisión que provoca un sentimiento de responsabilidad por un daño causado.

~ teológica.

1. f. Pecado o transgresión voluntaria de la ley de Dios.

absolver a ~ y pena.

1. loc. verb. Absolver plenariamente, como en los jubileos.

echar la ~ a alguien.

1. loc. verb. Atribuirle la falta o delito que se presume ha cometido.

□ V.

capítulo de culpas


¿Por qué siento culpa si no causo daño a nadie?




Yo hago lo mío y tu haces lo tuyo

No estoy en este mundo para llenar tus expectativas

Ni tú estas en el mundo para llenar las mías

Tú eres tú y yo soy yo

Si causalmente nos encontramos será hermoso

Si no, no importa.

Fritz Peris

miércoles, enero 14, 2009

Comienza en la garganta, se bloquea lentamente en el esófago y pese a los reiterados intentos de bajar no lo consigue. Posteriormente se inflama a la altura del esternón. Palpita la sangre en la aorta a cada vez mayor velocidad.
El ritmo respiratorio aumenta. Dentro del cerebro, las ideas se agolpan a cada vez mayor velocidad hasta formar una bola informe de continentes sin contenido, de adjetivos sin nombre, de colores, ilusiones y dudas que cierran los ojos. El tiovivo de colores comienza a girar.
Suenan zumbidos en los oídos que ciegan los sonidos del mundo de alrededor.

Finaliza en la cama. Sudando. Mordiendo bocanadas de aire insuficientes para el esfuerzo realizado.

lunes, enero 12, 2009

Existen medidas universales: en metros, en kms, en m/s, en calorías, en grados celsius, en julios...
Pero aquello que en realidad importa en nuestras vidas es siempre difícilmente medible. Es una cuestión de intensidades: inestabilidad, felicidad, cariño, pasión, descontrol, ansiedad. Algunas de ellas son medibles por profesionales, mediante tests más o menos fiables.
Muchas otras, la belleza, el talento, la ilusión dependen siempre del juicio y la experiencia del que observa. Pero nunca llegaremos a un acuerdo concreto sobre ellos.
Afortunadamente.

Describe un 6,5 de belleza y dará siempre una mujer distinta.

sábado, enero 10, 2009

Dejarme caer
(10/1/09)

Óxido en la boca
Cabalgas entre mis anhelos
Con tus manos afiladas
Te mueves tan despacio
Hablas con mis labios
Acaricias mis deseos
Te apoderas de mi mente
De mi espacio,

Hasta dejarme caer con los ojos cerrados
Dejarme hacer agradeciéndote
Caer, con los ojos abiertos

Mi culpa desaparece
Pertenencia
Ya viene la calma.
Eres la voz que me susurra
Al oído
Eres la voz que me estremece
Sólo con su presencia.
Te apoderas de mi mente
De mi espacio,

Hasta dejarme caer con los ojos cerrados
Dejarme hacer agradeciéndote
Caer, con los ojos abiertos
Dejarme hacer, caer, los ojos cerrados,
ya siento tus manos caer, hacer.

Caer.

lunes, enero 05, 2009

Confianza. Pertenencia. Placer. Miedo. Tranquilidad.Miro mi cuerpo desde nuevos prismas que cada día reflejan a una persona que jamás creí ser. Me identifico con prendas que me hubieran hecho reír hace unos días.
No me reconozco en mis actos, en mis convicciones, en la confianza ciega que entrego. El sentimiento de culpa del que creí haberme deshecho hace muchos años campa libremente por mi mente; aunque progresivamente va desapareciendo, dejando lugar a una sensación enormemente placentera. Siento poder. Disfruto de manera diferente. Saltando nuevas barreras, nuevos límites, cruzando extremos, rompiendo reglas.
Todo esto en una semana de cinco encuentros.

viernes, enero 02, 2009

A veces se me olvida que tengo el poder de decir que no.