martes, mayo 23, 2006

En la última semana me han ofrecido tres casas, un sofá, muchas risas, hombros para refugiarme y llorar, horas y horas de terraza en distintos barrios de la ciudad, recuerdos de hace años y de las tonterías que hacíamos hace años, una preciosa flor de hilo que logró arrancarme una sonrisa.
En la última semana he recordado que nada es tan bonito como parecía, pero tampoco tan terrible como se podía temer.

martes, mayo 09, 2006

Hubo un tiempo en el que mi charlas políticas, café en mano, versaban sobre la manera en la que nos gustaría arreglar el mundo. Acerca del plan fabuloso que arreglaría los problemas.
Ahora mis charlas políticas, café en mano, tratan sobre la manera en la que el mundo no tiene solución, sobre cómo va a suceder algo terrible que suponga el fin de nuestros días.

Supongo que me he vuelto vieja.

domingo, mayo 07, 2006

A ratos me subo en la montaña rusa de sentimientos. Río sin motivo, imagino nuevas vidas, tengo ganas de disfrutar de la primavera, de los edificios, de la gente que me rodea. En otros momentos me duelen partes diferentes de mi cuerpo: la cabeza, el estómago (que no deja pasar comida) y un lugar indeterminado en el que todos situamos el corazón. Aún no siento el dolor en el pecho que impide respirar que precede las crisis de ansiedad.
Subo y bajo y pasan los días. De repente, todos aquellos proyectos que parecían dormidos han despertado de su letargo de años para ayudarme a no pensar en mis dolores.

Prometo no ponerme tan pesada y dejar de hablar tanto de mí misma en los siguientes posts.