viernes, abril 01, 2011




El hibiscus es una planta que trabaja sin cesar para producir muchas flores muy llamativas. De brillantes colores, gran tamaño, con un olor discreto. El tipo de flores que querríamos viviendo en nuestra casa.
Flores de un día.




Un esfuerzo enorme para lograr ver brotar belleza continua, pero es un esfuerzo altamente improductivo.
Porque las flores, enormes, atractivas, morirán en unas horas.

Me recuerdan a mí misma. Generando flores hermosas, inalcanzables, retos imposibles en mi mano que en cuanto se concretan comienzan a marchitarse.
Yo ni quiero ni necesito flores de un día, pero ¿por qué tengo síndrome de hibiscus?

2 comentarios:

  1. Anónimo9:02 a. m.

    Cautivadoras flores, es difícil resistirse. Quiz á un día aparecerá una flor menos impresionante que el hibicus pero cuya esencia penetrara cada poro de tú ser y te hará sentir al fin en casa.algo sencillo, natural, y positivo.
    Supongo que en la vida, en el amor, hay afortunad@s que descubren pronto Su flor, otr@s debemos buscar con más ahinco, aprender jardinería para ser capaces de admirar una simple _y bella_ margarita.
    Los hibicus nos dan su máxima intensidad, en las 24 horas que tienen de vida. De ahi Su fuerza.

    Bueno q es muy pronto para ponerse trascendental. Humor y a pasear por el jardín ;)

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  2. magnifica fotografia.

    besotes de esta peke.

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