Primero me enamoraba de personas primordialmente guapas, pero no funcionaba porque no nos entendíamos.
Después me enamoraba de personas por su inteligencia material, personas muy capaces en lo material pero que no necesitaban entender emoción alguna y por supuesto tampoco funcionó. Mi admiración acababa siendo una enorme fuente de frustraciones.
Ahora me enamoro de personas por su honestidad, su bondad y su empatía.
Después me enamoraba de personas por su inteligencia material, personas muy capaces en lo material pero que no necesitaban entender emoción alguna y por supuesto tampoco funcionó. Mi admiración acababa siendo una enorme fuente de frustraciones.
Ahora me enamoro de personas por su honestidad, su bondad y su empatía.