La chica pelirroja de ojos verdes, que era estilista y bailaba sensualmente al ritmo de la música, me tenía encandilada aquella noche.
- Es preciosa.- le decía continuamente a mi amiga, La que no baila.
Una como tantas otras noches en el Escape, en un verano de hace tanto tiempo que no podría situar en un año en concreto.
- Además mira qué voz tiene cuando habla.- mi amiga, La que no baila, aguantaba estoicamente los comentarios mientrs íbamos haciendo movimientos de proximidad hacia la pelirroja disimuladamente.
Hasta que ya la distancia que nos separaba no alcanzaba el medio metro en un bar abarrotado. Y , de repente, la gran revelación. Bulería, bulería.
Como unas doscientas mujeres gritando y bailando a ritmo de Bisbal. Entre ellas, como no podía ser de otra manera, la tan ansiada pelirroja.
- Buleriiiiiiiaaaaaaaaaa.- No podía ser. Un graznido tan terrible no podía proceder de unos labios tan perfectos. Mi amiga y yo nos miramos con sorpresa.
- Buleriaaaaaaaaaaaaaa.
Entonces, la mítica respuesta de La que no baila:
- O la besas tú o la beso yo, pero que alguien le meta la lengua en la boca a esta chica, que esto es insoportable.
Crónicas de Chueca.
Jajajaaaaaa. Qué grande. Y bien, qué hicisteis?
ResponderEliminarHasta aquí puedo leer
ResponderEliminarMe pasó algo similar con un chicazo de ojos azules y labios perfectos que cuando movió una mano me descolocó y ya no pude seguir viéndolo guapo, blando, blando...jajja
ResponderEliminar¡¡¡¡Que tiempos!!! Me pasa una cosa, al leer esta situación, veo que éramos una perfecta pareja cómica, algo así comoo Porkis contraataca.
ResponderEliminarLa que no Baila