martes, mayo 05, 2009

Hay una cosa que me había resistido a hacer desde la mudanza. Conectar los cables de mi equipo de música.
Sí, sé que es absurdo, porque soy música, compongo letras y canciones cada segundo que tengo libre. Pero algo me impedía hacerlo.

Estoy escuchando a todo volumen este temazo de Sigur Ros, con las lagrimitas en los ojos.

Cuánto echaba de menos este sonido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario