lunes, julio 12, 2010


Si no hay cruasanes, ¿para qué volver a la panadería cada 15 minutos si la respuesta va a seguir siendo la misma?


Yo he hecho todo lo posible, lo imposible y mucho más allá de lo que sanamente debería.
Así que me quedo tranquila.

2 comentarios:

  1. Anónimo11:42 a. m.

    A veces el panadero también hace lo posible y lo imposible pero resulta que su horno simplemente produce unos bollos que, aunque quizás también deliciosos, son distintos de lo que uno espera. Si se tiene la mente puesta en el cruasan y sólo en el cruasan, se te puede pasar por alto el resto de bollería fina.

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  2. Pues todo depende de lo que el panadero pueda hornear. Puedo necesitar un cruasán o una napolitana de chocolate, pero si el panadero no lo ofrece y no llegamos a un acuerdo satisfactorio para las dos, no habrá ni bollo ni intercambio.

    ¿Puede identificarse, Señorita Anónima?

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