domingo, febrero 27, 2005

Ayer por la noche mi mano derecha decidió agarrarse al móvil. Decidió por su cuenta perder fuerza. Mi hombro derecho se agarrotó como en el hospital, recordándome que no estoy tan a salvo como me creía.
He decidido comenzar a aprender a usar la mano izquierda para más cosas de las que la empleo.
Sólo espero que mi rebelión se ciña a mi hemicuerpo derecho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario