domingo, agosto 30, 2009

He tardado un año a decidirme a escribir esto, pero sería una enorme estupidez mantener el silencio.

En mi familia hay dos pederastas que han abusado sexualmente de casi una decena de primos míos. Lamentablemente todos los delitos han prescrito, por la maldita legislación que sostenemos y tan sólo tres de las víctimas que han salido a la luz no pueden denunciar.

Una está destrozada emocionalmente, la otra es hija de uno de los abusadores y la tercera no obtiene el apoyo que debería de sus propios padres.

Me ha decepcionado toda mi familia, salvo pocas excepciones. Pero estamos atados de pies y manos. No puedo escribir públicamente los nombres de los abusadores, porque no puedo soportarlo con pruebas no prescritas, pero si me conoces y vives en Pamplona, quizá te interese saber más sobre un hijo de la gran puta que abusó de uno de mis tíos y que presumiblemente lo ha hecho con una decena de niños después.
Sobre todo si tienes hijos o conoces a alguien que los tenga.

Lo que sí puedo es hablar de una ley que hace que hechos tan graves como los que relato presciban, cuando la mayor parte de las víctimas de las que hablo lo sufrieron en edades de 5 a 10 años, de manera que es prácticamente imposible una denuncia a tiempo.

Lo que sí puedo es hablarles a las víctimas y a su entorno: No guardes silencio. Habla, convierte tu ciudad en un territorio comanche para los pederastas, para que no haya otras víctimas. No eres culpable. Existen ayudas para tratamiento psicológico gratuito en algunas comunidades, si lo necesitas. No estás solo.

Cabreada pero actuando (a los que me conocéis: estoy bien)

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