viernes, agosto 14, 2009

Una barbacoa poco convencional me tuvo ayer en estado comatoso por falta de sueño. Pero qué maravilla la piscina, jacuzzi a tres, vinito blanco, la lluvia de estrellas y el olor de la carne asándose a las brasas.

Mi vida parece acelerada y multiplicada y elevada al cubo en intensidad.

Estoy reduciendo la velocidad. Comienzo a tener claro lo que quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario