viernes, noviembre 27, 2009

Debe de ser la erótica del poder.

Últimamente me encuentro cada vez en más situaciones no pretendidas, ni buscadas, pero sorprendentemente reales de personas que buscan un componente erótico en mí. Sí, soy abierta con quién soy y qué busco. Pero eso no me convierte automáticamente en un ser que desea a todas las personas que se le acercan. Sí, disfruto con lo que vivo, pero selecciono (y mucho) a aquellas personas que forman parte de mi vida afectivosexual
Pero esto parece ser que no entra en la mente de todos. Se han creado ellos solos un circo, una paja mental en la que parece que voy provocando a todo/toda que encuentro por el camino. Cuando sucede precisamente lo contrario. Que no lo necesito. Ya tengo mi vida cubierta. Otra cosa es que sea juguetona y me divierta decir un no siendo consciente de que podría llegar mucho más allá. Me divierte la caza, aunque no necesite presas.

Me da lástima, porque en entornos que aparentemente todos son mucho más liberales y abiertos he encontrado los mayores grados de falta de apertura mental y de represión grupal ante el miedo a lo desconocido.

Sí, soy diferente a vosotros. Porque si estoy aquí es porque he elegido hacerlo después de vivir muchas cosas que quizá más de uno de vosotros anhela y no se atreve a soñar en alto. Disfrutad de vuestros prejuicios.

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