MI novia está en la cama, enferma. En su único fin de semana libre en los próximos dos meses.
Esto me recuerda a la epidemia de gripe brutal que vivimos hace unos meses. 39 de fiebre, las dos. Después de algunas llamadas infructuosas para pedir auxilio, descubrimos que algún virus raro estaba en el aire de la rave lésbica a la que habíamos acudido el jueves. De cuatro asistentes que conocíamos, las cuatro infectadas con el virus que Mónica bautizó como “el ántrax”.
Fue la propia Mónica, que no fue a esa rave, la que acudió al rescate, a sacar a nuestro perro de paseo y a hacer algo de compras.
Recuerdo esa semana como una sensación de subida y bajada de temperatura con mi novia al lado. Las dos incapaces de cuidar la una de la otra, y el perro tremendamente comprensivo con nuestra situación.
El segundo día logré levantarme y arrastrarme hasta la farmacia:
- Una caja de clamoxil, por favor.
La farmacéutica me miró con suspicacia:
- Eso es antibiótico.
-Sí.
-No le puedo dar antibiótico sin receta.
-Es que he pedido cita para el médico, pero no me la han dado hasta pasado mañana.
-Espere hasta entonces. De momento sólo le puedo dar analgésico.
-Ya. Pero con un analgésico no se me cura lo que tengo.
-Pues vaya al hospital.
Comencé a sentirme como Carmen Maura en “¿Qué he hecho yo para merecer esto?”.
-Vamos a ver. Tengo 39 de fiebre, ¿cómo quiere que llegue al hospital?
-No esperará que le envíen una ambulancia…
-No quiero esperar cuatro horas para una receta.
-En el hospital no le pueden dar una receta, sólo la medicación para el día.
-Estupendo. Tendré el antibiótico para hoy, pero no para mañana, porque la cita la sigo teniendo pasado mañana.
-Si usted está tan mal debería ir al hospital.
-…
Abandoné el diálogo de besugos de un portazo.
Caminando por la plaza de lavapiés, ese amplio mestizaje de culturas, idiomas, colores, un marroquí llamó mi atención. Me llevó hacia una esquina apartada: “¿Quieres costo? ¿Cocaína?”.
Es increíble vivir en un barrio en el que es más fácil comprar cocaína que las medicinas que necesitas.
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